El día 8 de marzo estuve en la Jornada Cualificación, Oportunidad y Reconocimiento para la Empleabilidad (CORE) organizada por la Fundación General UGR-Empresa y financiada por el Servicio Andaluz de Empleo y el Fondo Social Europeo.
La Jornada consistía en exponer las reflexiones finales del proyecto CORE relacionado con la adquisición y reconocimiento de competencias transversales. Las competencias transversales son aquellas que no se adquieren mediante un proceso formal de aprendizaje como es, por ejemplo, la universidad. Estas competencias son las relacionadas con el liderazgo, la capacidad de comunicación, la participación, el espíritu emprendedor, etc.
La parte más rica de la Jornada fue el taller que impartió Ignacio Castillo (Deloitte): Reinventa-TE y apasiona-TE, comienza hoy a gestionar TU éxito de futuro. Se nos pidió, desde la Fundación Empresa que realizaramos una breve reflexión sobre cómo este taller nos ha ayudado a mejorar nuestra empleabilidad, y ya que lo he hecho, lo expongo a modo de resumen de lo que fue la ponencia.
(Empleabilidad: grado en el que una persona tiene posibilidades de ser contratada por una empresa)
Las empresas cada vez tienen menos en
cuenta la formación adquirida por el trabajador, ya que es algo que
'todos tenemos', lo que quieren es a gente emprendedora, gente
activa, gente con ganas de aprender, gente participativa, gente
visionaria, gente eficaz; debemos esforzarnos por desarrollar todas y
cada una de estas competencias que no se adquieren mediante un
proceso formal.
También es importante diferenciarse de
los demás, que son nuestros competidores en el mundo laboral. La gran cantidad de solicitudes que llegan a una empresa
en estos tiempos es enorme, por lo tanto, debemos conseguir que
cuando aparezca nuestro currículum, o hagamos nuestra entrevista,
destaquemos sobre otros y la empresa nos tenga en cuenta porque se acuerda de nosotros.
Cuando se va a buscar trabajo es
necesario también conocer las empresas a las que se lo
solicitaremos, es decir, al igual que las empresas se esfuerzan por
conocer a sus clientes, la gente que quiera trabajar en una empresa
tendrá que conocerla a fondo para decidir si quiere estar allí
dentro o no. Es necesario ser consecuente con uno mismo y elegir
aquellas empresas en las que sepamos que nos sentiremos bien, por su
filosofía, cultura, formas de trabajar, negocio al que se dedica,
etc.
No debemos abatirnos si una empresa no
quiere contar con nosotros; en la relación laboral, al igual que en
los demás tipos de relaciones, debe haber conexión entre las dos
partes. Lo mejor es pensar: si esta empresa no me quiere, seguro que
habrá otra que sí y en la que yo me encuentre más a gusto.
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