martes, 24 de enero de 2012

23

Ya se acaba el día de mi cumple. Y una entradita para reflexionar sobre el día.

Me encantan las fechas que señalan comienzos. Me llenan de energía. Me encanta el 1 de enero, me encanta el 24 de enero y me encanta el 1 de septiembre. Me sirven para hacerme nuevos propósitos y siempre estoy muy decidida a cumplirlos, aunque no siempre lo haga. Nunca dejo de proponerme cosas aunque luego no termine de hacerlas porque noto que cada vez doy un paso más en ellas y soy capaz de intentarlas un poquito más.

Este cumpleaños ha estado lleno de cambios. El el primer cumpleaños que paso trabajando. También es el primer cumpleaños que paso 'sin estudiar', estoy haciendo un máster que implica esfuerzo, pero no tengo que memorizar para luego examinarme, es práctico en ese sentido. 

También he de decir que la sensación que me llenó a las 12 de la noche fue impresionante. Vi, cómo en menos de 2 minutos, mucha gente me felicitó, justo al principio de MI día. Y lo que más me alegra fue exactamente quiénes fueron las personas que lo hicieron. Estaba sola en el cuarto y no sabía que hacer con esa sensación, así que lo único que pude hacer fue poner un HAPPY (en mayúsculas) en Tuenti y Twitter para que lo viera la gente y sonreír mucho, mucho (creo que me dormí sonriendo).

Y ahora... ¿qué hago yo con los 23? Suena como un número bastante grande. Ya los 22 sonaban a persona mayor, pero los 23 más. Un año lleno de proyectos y de ilusión.

Sólo espero que dentro de un año, vea como todas estas esperanzas que tenía puestas en él este día 24 de enero no queden como una simple anécdota y yo haya sido capaz de esforzarme, de ilusionarme, de saltar, gritar, llorar, reír y sonreír, disfrutar, pensar, aprovechar, madurar, aprender, valorar... pero siempre poniendo en ello todo mi corazón y mis ganas.

FELIZ CUMPLEAÑOS A MÍ MISMA

jueves, 19 de enero de 2012

¿Quién se ha llevado mi queso?

Visto y no visto. En menos de hora y media me he zampado este libro. Lo he leído porque lo recomendó el profesor que tengo en este módulo del máster (Gestión del cambio y liderazgo).

Este libro lo podrías encontrar tanto en la sección de 'Dirección empresarial' como en 'Autoayuda' o en 'Fábulas'. Vamos, que se trata de un libro en el que, mediante un cuentecito, nos enseña a como adaptarnos al cambio, muy aplicable al mundo empresarial.

Habla de dos ratones y dos liliputienses que deben encontrar un queso para ser 'felices'. Los ratones, al tener ese pequeño cerebro, se adaptan mejor al gran cambio de no encontrar su queso donde todos los días, mientras que los liliputienses representan las situaciones por las que pasamos las personas con respecto a los cambios.

Bastante recomendable, ya que es un libro de lectura muy rápida y se hace ameno.  También tiene un punto importante: se hace muy aplicable a la vida cotidiana. Yo lo he sacado de la facultad de Económicas y Empresariales (bueno, MJ lo hizo por mí: GRACIAS), allí estará cuando lo devuelva.

martes, 17 de enero de 2012

La elegancia del erizo


Este es el primer libro que termino este año. No puede contarse dentro de los 12 que tengo que leerme porque lo empecé el año pasado. 

Cuenta la historia de una portera que vive en un edificio donde los propietarios son gente importante y de poder. Ella intenta pasar desapercibida por todos los medios, haciéndose pasar por una 'portera normal' ocultando su verdadera personalidad. También cuenta la historia de la hija de uno de estos propietarios, superdotada, que de igual forma intenta esconderse.

¿Cuál es mi opinión sobre este libro? Pues sinceramente, no me ha gustado mucho. Quise leerlo debido a la gran cantidad de buenas críticas que tenía pero me ha resultado decepcionante.

No me gusta la escritura con demasiadas florituras y/o demasiado adornada (quizá por eso nunca me ha llamado demasiado la atención la poesía). El libro es demasiado filosófico y contiene términos difíciles de comprender. He necesitado estar muy concentrada para leerlo y no ha sido un libro para leer por gusto.

La trama tampoco me ha parecido muy allá, vamos, apenas hay trama.

En resumen: si no te gusta la prosa enrevesada ni las divagaciones filosóficas, no lo leas.

lunes, 16 de enero de 2012

Contar

¿Os he dicho alguna vez que me encanta contar?

Pues... ME ENCANTA.

Puedo decirte, con unos 15 días de de margen, el día en que te conocí. Me gusta calcular cuántos días soy mayor o menos que tú (por cierto, tengo una conocida con la que me llevo 1 año, 1 mes, 1 día y 1 hora). Me encanta hacer medias sobre qué nota debes sacar en el examen si quieres aprobar o sacar notable (ej.).  Puedo decirte probablemente cuántas veces te he visto en el último mes. Constantemente miro el reloj para ver cuando tiempo queda de/falta para algo. Me gusta contar el tiempo que tardo en hacer algo. Y muchas cosas más.

Pero mis dos cuentas preferidas son:

Horas de sueño. Los ciclos del sueño son de unos 90 minutos, quiere decir que en esos 90 minutos, básicamente, empiezas con un sueño ligero, te duermes profundamente y te 'despiertas' . Esto explica cómo algunas veces dormimos 10 horas y nos despertamos como si no hubiéramos dormido nada (porque te despiertas en mitad de un ciclo) o dormimos 4:30 horas y estamos como nuevos (porque has dormido exactamente 3 ciclos de sueño). Yo siempre calculo estos ciclos para irme a dormir... y la verdad es que me va bastante bien.  También tengo calculado que mis ciclos son un poco más cortos, alrededor de 85 minutos. Probadlo. 

Edad socialmente aceptada. Una vez leí o escuché que la diferencia de edad socialmente aceptada en una relación consistía en coger tu edad dividirla entre dos y luego sumarle 8. Ej. Yo tengo 22, entre 2 son 11, más 8 son 19, por tanto, la menor edad socialmente aceptada para una pareja para mi son 19 años. Ahora está el caso contrario, en vez de menor, mayor. Sólo hay que hacer la operación contraria: quitar 8 años a tu edad y multiplicarlo por 2. Ej. Para mí sería (22 - 8) x 2 = 28 años. Me encanta.

viernes, 13 de enero de 2012

La teoría del Hombre-Máquina

La verdad es que paso demasiado tiempo sola en mi coche de camino al trabajo por las mañanas y de vuelta a casa al mediodía. Pienso demasiado, y pienso demasiado en el tráfico. Hay veces que me pongo a cantar (hoy me han visto todos los coches de la rotonda de la carretera de Málaga con Av. de Andalucía cantando la canción de David Guetta con Sia: Titanium) para no pensar tanto.

Aunque ya existía esta teoría en mi cabeza desde hace tiempo, ahora, como voy sola, pues la he perfeccionado. 

¿Alguna vez os habéis parado a pensar que cuando vais conduciendo se suele poner uno más agresivo? Pues sí, es totalmente verdad. Pero no es el hecho de la agresividad, sino que dejamos de comportarnos como personas para pasar a ser 'máquinas' en el momento en el que nos montamos en el coche.

¿Alguien alguna vez ha tenido el morro de colarse en una fila de personas que van a entrar a algún sitio? Pues probablemente sí, pero es bastante más complicado eso que alguien colándose en una fila de coches (yo arriesgo mucho el parachoques delantero de mi coche y el trasero del de delante todos los días para que eso no pase). Un montón de coches puestos en una fila, y llega el coche de turno y se te cuela ¡cuando llevas esperando 10 minutos para bajar de la autovía! Esos son los que se echarían las manos a la cabeza cuando alguien se les colara en la entrada al cine.

Si queréis hacer la prueba probad a meteros entre dos coches y probablemente nos os dejarán 'colaros'. Luego, probad a meteros entre dos coches con la ventanilla bajada, sacando el brazo y un poco la cabeza y mirando a los ojos al conductor que queréis que os deje pasar... LO HARÁ. Realmente funciona porque en el momento en el que sacas la mano y estableces contacto, dejas de ser una máquina para pasar a ser una persona.

Espero vuestros resultados. =)

PD. Odio los Audis, BMWs y Mercedes, aka 'Dueños de la carretera'.

domingo, 8 de enero de 2012

Los pueblos

Una de las mejores cosas que tienen los pueblos, sobre todo para la gente que le gusta informarse como a mí (lo que antiguamente se llamó 'cotilla' pero en el buen sentido de la palabra, es decir, sin hacer mal, sólo por saber), es que conoces y te enteras de la vida de todo el mundo.

Una de las peores cosas que tienen los pueblos es que todo el mundo conoce y se entera de tu vida.

Esto es una introducción para explicaros lo que me pasó ayer cuando iba andando por el pueblo. Me encontré a unas personas mayores sentadas en un banco y yo, con mi siempre respetuoso 'hola' los saludé. Pues bien, en ese momento en que dije hola (un hola que les habré dicho cientos de veces) un click hizo en mi cabeza y caí en la cuenta en que esas personas a las que estaba saludando serían capaces de coger una pistola y matarme, si no tuvieran consecuencias claro está, sólo por el hecho de ser ROJA.

Quizá pueda parecer un poco 'fuerte' o exagerado lo que acabo de escribir, pero ese es el problema que tienen los pueblos, que conoces todo lo que han hecho y dicho ciertas personas, y (según lo que estoy aprendiendo en el máster) los hechos pasados son la mejor forma de predecir el comportamiento futuro de las personas.

Obviamente difiero mucho en el pensamiento político de derechas, me parece del todo equivocado, pero no por el hecho de que una persona lo tenga voy a tener que querer que desaparezca del mapa o yo misma eliminarla. Y lo digo yo, que aunque no he sufrido una de las peores épocas de nuestra historia, la dictadura franquista, sí que veo como ha hecho mucho mucho daño en mis seres queridos.

Y aquí es donde está nuestro gran problema, debemos PERDONAR PERO NUNCA OLVIDAR. Pero también hay que avanzar y adaptarse y no quedarse anclado en el pasado porque si yo perdono y olvido, tú pasa página de una vez por todas.

PD. Dedico este post a Helena, hasta hoy mi única seguidora, pero no por ese hecho sino porque ayer intenté contarle lo que quería escribir en este post y acabé enseñándole mi ajuar y mis vasos de Juan Imedio.

miércoles, 4 de enero de 2012

Soso-blog

Sí, realmente esto es bastante soso. Pero tienes que sumar un lunes haciendo un caso práctico del máster (sí, de esos que ocupan de 6 a 10 páginas) y un poquito de deporte, un martes trabajando por la mañana y haciendo las compras navideñas por la tarde, un miércoles trabajando por la mañana y comiendo y pasando la tarde con tu mejor amigo (hombre) (sí, ese que vive en Alemania y se quedará probablemente allí para siempre y te abandonará pero podrás ir a su casa siempre que quieras) y un jueves que pasaré trabajando por la mañana y participando en la Cabalgata de Reyes de mi pueblo por la tarde (sí, tiraré caramelos). 

Así que, a esto no se le puede pedir mucho más. Eso sí, ideas tengo a montones. Dadme tiempo.

Para empezar he decidido proponerme ponerlo un poco más bonito. Que está mu soso (sí, lo he vuelto a decir). A ver si tengo una poquita de inspiración y creatividad para hacer algo bonito con esto. Pero será la semana que viene...

lunes, 2 de enero de 2012

2012: Año nuevo, blog nuevo.

Pues sí, llevo bastante tiempo siguiendo blogs y leyéndolos diariamente, y ahora me toca a mí. En principio, y al igual que yo soy, no será un 'blog monotema', según el día, lo que me vaya apeteciendo, como vayan surgiendo las cosas y etecé, etecé.

Para empezar, y después de haberlo pensado mucho (he estado 50 minutos andando y conversando conmigo misma), he decidido crear unos 'Propósitos 2012' medibles. Hasta ésto me ha llevado el concepto de DPO (Dirección Por Objetivos) y es que la profesión tira. Por tanto, no me voy a proponer cosas generales como 'Ir al gimnasio', 'Ser menos vaga' (propósito 2011 en cierto modo logrado) o 'Ser mejor persona'. No, serán cosas que cuando acabe el año podré comprobar si he cumplido o no.

Así que, como es 2012 y por esto de que el año tiene 12 meses, me voy a proponer 12 cosas. Esas cosas que iré señalando conforme vaya haciéndolas, así que ahí van:

1.- Leer 12 libros de entretenimiento (novelas) y 4 libros de algún tema más especializado.
2.- Ver una vez al mes una película clásica.
3.- Bajar de los 60 kg.
4.- Entender mi iPhone y aprovechar al máximo todo lo que pueda ofrecerme
5.- Viajar al extranjero.
6.- Pasar la Nochevieja lejos de casa.
7.- Aprender una receta nueva cada mes (sí, en su mayoría serán dulces).
8.- Comprarme un portátil nuevo.
9.- Comprarme un coche.
10.- Hacer deporte al menos 4 días a la semana.
11.- Actualizar el blog al menos dos veces a la semana.
12.- Hacerme un tatuaje nuevo.

Bueno, ahí están. Ahora voy a ver Love Actually (aunque sólo sea un trocito, que mañana trabajo) y mañana seguiré con poner esto bonito.